Desde 2006, Hamacas BAHIA es proveedor reconocido de Weltläden Österreich para productos de comercio justo de Brasil. En la actualidad hay más de 90 tiendas Weltladen en Austria.
Todas las hamacas y sillas colgantes brasileñas BAHIA provienen de 3 lugares de producción en el noreste de Brasil. Los materiales son parcialmente tejidos a mano (más correctamente, tejidos a mano y a pie) y en parte a máquina. La imagen muestra un telar con accionamiento manual y a pedal. El movimiento es similar al que se realiza en algunas máquinas de gimnasio.
Todo el proceso de elaboración se realiza a mano: los nudos de la suspensión, los haces y los nudos de los cordeles, el trenzado de las uniones de macramé, el atado de los cabos, y el enlazado de los ribetes.
Los trabajadores son empleados con contrato y reciben 13 salarios. Por supuesto, el trabajo incluye una retribución apropiada, vacaciones y seguros, y un tratamiento respetuoso en el trabajo. Muchos de los empleados son mujeres, algunas de ellas llevan empleadas más de 20 años.
Las hamacas BAHIA de algodón biológico provienen de un pequeño lugar de producción en el sureste de la India, en el que fabrican hamacas desde 1994. Es miembro de la World Fair Trade Organization (Organización Mundial de Comercio Justo). En la planta ha trabajado un total de 37 mujeres y 5 hombres. Por supuesto, el trabajo aquí también incluye una retribución apropiada, vacaciones y seguros, y un tratamiento respetuoso en el trabajo. El algodón biológico tiene el certificado Global Organic Textile Standard (GOTS).
Nuestras hamacas de viaje son elaboradas por Ticket to the Moon (TTTM), una pequeña empresa con carácter familiar en la isla de Bali en Indonesia. Los aproximadamente 50 trabajadores y trabajadoras trabajan lado a lado con el fundador de la empresa, el francés Charles Descotis; la oficina y el taller se encuentran en el mismo lugar. Un trato respetuoso y una actitud abierta son las bases de la filosofía de la "tribu" (en inglés, tribe), como se denominan a sí mismos.
Por supuesto, en TTTM se aplican unos métodos de producción que respetan la dignidad humana y el contrato social, así como unas condiciones sociales generales apropiadas. El sistema social de Indonesia es comparable en todos sus aspectos con el de todos los países europeos, y ofrece una buena atención sanitaria y un buen sistema de pensiones. Asimismo, los trabajadores y trabajadoras reciben un doble salario, en forma de un salario base alto más bonificaciones y comida. El importe de la retribución se modifica cada año para reflejar los costes de la vida. Las jornadas laborales se corresponden con las condiciones europeas, y todos los contratos de trabajo son indefinidos. Por supuesto, no hay trabajo infantil.
El comercio justo permite unas condiciones de trabajo sanas y justas y una vida digna para los trabajadores y sus familias.
Estos son los objetivos del comercio justo: